Lo que un mensaje puede hacer

jueves, agosto 13, 2009

Otro mensaje... esta vez más sentimental que el anterior. ¿Cursi? no me parece cursi en absoluto, no pienses eso. Mi cabeza esta hecha un lío, mi corazon me lleva a direcciones tan diferentes y aterradoras entre si... A veces dudo que algo bueno salga del camino que elija. No quiero que se vaya con la idea de que soy mala persona.

Un mensaje... sorpresa. Dos mensajes... inquietud. Tres mensajes... alegría. Cuando menos lo esperaba estaba caminando como loca e impaciente por el quinto o el sexto. ¿Sentir? Hace mucho que perdí la conciencia de ello, pero estoy segura de que me han marcado. Si me detengo a recordar, alguna vez hubo ilusiones que no se lograron formar, era una brisa fresca que me hizo olvidar mis dolores. El pedazo de mundo que no compartí con mi eterno fantasma. No hay lagrimas, no hay un corazon acelerado ni vacíos en el estómago. Hay algo y no se que és.

Y aquí estoy, caminando como león enjaulado alrededor de los 3 metros cuadrados libres de mi habitación, sin tener la manera de responder a sus palabras. Desesperación, ansiedad, recuerdos reprimidos de algo que pudo haberse convertido en la palabra de cuatro letras que ya no quiero nombrar.

Quisiera tener una larga plática, como esas que nunca tuvimos y aclarar las cosas... ¿Y si no fui lo que buscaba? ¿Que tal vez no estoy lista para eso? ¿Fue tiempo lo que nos faltó? ¿Me aceptarías como una amiga? ¿Qué sientes o piensas de mi? ¿Me llamarás cuando regreses?

Me duele la cabeza de tanto pensar, pero ahora que he escrito espero poder relajarme. No puedo hacer nada más que ir a la cama y esperar hasta mañana para comprar tiempo aire y ver que pasa.