lunes, abril 08, 2013
Contemplé de frente el lugar vacío de la cama en que dormitaba inquietamente hacía un par de minutos, con el frío llenando mi ser a causa de pasar descalza tantas vueltas en la casa. Aún seguía algo perturbada y perdida, tratando de ubicarme en espacio y tiempo. Y la penumbra de la luna en la habitación no me ayudaba en mucho.
Rendida, decidí sentarme y ocupar el espacio que ya había olvidado mi calor. Fue entonces cuando mi acompañante notó la ausencia de mi cuerpo en esa cama compartida. Escuché su voz, mas grave y suave por el sueño interrumpido pero siempre dulce:
-¿Sucede algo?
-Nada, tuve una pesadilla- respondí al momento para cortar su preocupación.
Me abracé a su espalda en un intento de encontrar la realidad, sin embargo, hasta no sentir su aroma con mi rostro escondido en su cuello, pude completar la oración: "soñé que aún no te conocía":
0 Opniones:
Publicar un comentario